Verificada
Nuestra hija ha acudido al centro sólo dos meses, tras cerrar su antiguo centro por el COVID. No tenemos como padres más que palabras de agradecimiento. Reciben cariño, fomentan el respeto y el compañerismo, hacen actividades sensoriales, de psicomotricidad, de intercambio de roles, de grupo y sobretodo de imaginación en un ambiente lleno de amor. Nuestra hija ha avanzado en muchos ámbitos, tanto a nivel psicomotriz como de habla, incluso aprendiendo muchas palabras de inglés. La comida que les sirven, no se puede describir, muy variada, sana y presentada de manera divertida. Verla tan feliz y que no quisiera volver a casa porque quería quedarse allí desde el principio, nos ha generado mucha confianza y sólo palabras de agradecimiento para los profesionales que allí trabajan. Nunca olvidaremos su paso por Koala. Gracias, gracias y gracias.